Consumir brotes de plantas es un hábito cada vez más extendido en nuestra alimentación por los múltiples beneficios concentrados que poseen. Si bien algunos germinados no están incluidos en nuestra alimentación paleolítica como lo son los germinados o brotes de granos y legumbres, si podemos hacer consumo brotes de vegetales verdes y algunas verduras.

“Podemos consumir germinados sin temor a los anti-nutrientes. Ahora, los germinados de legumbres todavía parecen contener concentraciones considerables de saponinas- el segundo compuesto responsable por la permeabilidad intestinal. Germinados de alfalfa (que viene en realidad de la familia de los chícharos) tienen una concentración especialmente alta.” – Loren Cordain.

Hoy los protagonista y quienes están creciendo en consumo son los brotes de brócoli, estudios recientes indican que el consumo del brócoli en su etapa joven permite a nuestro organismo obtener una alta concentración de nutrientes y propiedades hasta un 50% más que al consumir el vegetal en su completo desarrollo.

Beneficios de consumir brotes de brócoli.

  1. Permite que las personas sean más resistentes a la contaminación ambiental.
  2. Reducen la resistencia a la insulina y el estrés oxidativo en diabéticos tipo 2.
  3. Contiene 50 veces más sulforafano  que en el vegetal desarrollado, un componente que lucha en contra de los radicales libres y funciona como un excelente antioxidante aportando positivamente en la prevención del cáncer.
  4. Ayuda a evitar la inflamación en las vías respiratorias y reducir el riesgo en afecciones como el  asma.
  5. Alto contenido en vitamina C, fibra dietética y calcio.

Imagen por www.saludcasera.com

Paso a paso para hacer tus propios brotes de brócoli.

Consiste en hacer crecer las plantas de brócoli, cosecharlas y consumirlas en su etapa joven para aprovechar al máximo y obtener los beneficios ya mencionados, para comenzar vamos a necesitar los siguientes materiales:

  • Un vaso o envase de vidrio transparente.
  • Un trozo de tela porosa, gasa o malla.
  • Semillas de brócoli.
  • Tijeras.
  • Una liga o goma elástica.

Paso 1: Lavar y desinfectar el envase de vidrio.

Paso 2: Colocar las semillas en agua tibia por 24 horas sumergidas, preferiblemente en un lugar cálido.

Paso 3: Luego de las 24 h toma una cucharada de semillas y colócalas en el envase de vidrio cubiertas de agua, lo suficiente para que apenas cubrirlas.

Paso 4: Recortar un cuadro de tela o gasa, debe ser más grande que la abertura del frasco, este lo vamos a utilizar como tapa y sujetar con la liga o goma elástica. La idea es que pueda circular el aire y se mantenga la humedad en las semillas.

Paso 5: Con mucho cuidado voltear el vaso o frasco de forma horizontal o inclinada  para vaciar el agua y las semillas queden adheridas a la malla o tela, este paso se debe hacer diariamente, es decir todos los días se debe agregar agua limpia y retirarla, este proceso es por aproximadamente 4 días.

Paso 6: Cuando los brotes tengan 4 o 5 cm se lavan, secan y se pueden comer.

Imagen por: www.lahuertadelsol.com

La cantidad de brotes va a depender de las semillas que coloques y el envase donde se vayan a desarrollar.

Una tendencia en detox que va en crecimiento, fácil de cosechar,  y altamente nutritiva en infusiones, solas o ensaladas.

 

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